"Juan Malévolo y sus secuaces
vuelven de uno de sus usuales atracos en una casa de alcaclick. Después, van a
su guarida en el bosque y descargan la mercancía. Cenan y después se echan en
la cama. Juan Malévolo y sus secuaces están muy tranquilos, ya que todos sus
robos tienen éxito, pero lo que no saben es que sus maldades salen hasta en las
noticias. Lo ve todo el mundo, incluido el jefe de un grupo de agentes
secretos. Llama a sus compañeros y les explica que tienen que pararles los
pies. Envían a un agente a espiar con el vehículo volador, pero es descubierto
y tiene que escapar. Juan Malévolo y sus secuaces saben que les han
descubierto, y tienen que tomar medidas al respecto. Esperan escondidos a que
venga el siguiente espía y, cuando se va, uno de ellos le sigue hasta la base.
Trepa por la pared y ve que el científico ha creado una gran máquina que puede
detener sus atracos. Rápidamente vuelve a la guarida y les cuenta lo sucedido a
los demás. Todos están preocupados menos Juan Malévolo, que envía al caimán
para que capture al científico e impida que termine su máquina. Después de
morderle la pierna a Juan Malévolo, el caimán captura al científico y lo atan
para que no escape. En la base de los agentes no encuentran al científico,
hasta que ven unas huellas de caimán que llevan a la guarida de sus enemigos.
Cogen las armas necesarias y les persiguen por tierra y por agua. Cuando llegan
a la guarida, el caimán los descubre y Juan Malévolo da la orden de atacar.
Empiezan a luchar y, cuando nadie se lo espera, el agente que se ha quedado en
la base rescata al científico con el vehículo volador. El resto de agentes
llegan a la base, aunque seguidos por Juan Malévolo y sus secuaces. Intentan
colarse, pero cuando van a entrar, les ven por la cámara de seguridad y,
pulsando un botón, se abre una trampilla por la que cae uno de los secuaces.
Los demás quieren huir con el coche, pero se dan cuenta de que el caimán ha
encontrado un hueco en el muro. Se meten y aparecen dentro. Ven al otro secuaz
en una celda e intentan liberarlo con el super ordenador. Lo consiguen y
vuelven a la guarida. En la base de los agentes se dan cuenta de que el
prisionero ha escapado, pero eso no importa ahora. El científico ha terminado
su máquina y todo el equipo se dirige a la guarida de Juan Malévolo y sus
secuaces. Al ver la máquina, huyen con el coche, pero como son más rápidos que
ellos, acoplan la máquina al vehículo e
inician la persecución. Un proyectil revienta la rueda del coche de Juan
Malévolo y los secuaces y tienen que correr. Cuando les van a alcanzar, llega
una caravana de turistas, que roban y continúa la persecución. Pero unas rocas
bloquean su camino, los agentes les alcanzan y los meten el la cárcel de su
base. Parece que no tienen escapatoria, pero Juan Malévolo no se preocupa,
porque se olvidan de alguien que seguro que les ayudará a escapar..."
hola soy un niño de 4ºc y me ha encantado tu historia de Juan Malevolo.
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